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 Patrimonio Histórico de Puebla del Maestre
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SAGRADAS RELIQUIAS
Puebla del Maestre |
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Existen noticias relacionadas con las reliquias ya por el siglo XVIII gracias al delicado trabajo llevado a cabo por Tomás López para la realización del Diccionario Geográfico de España y para su otra obra relacionada directamente con nuestra región: Extremadura año de 1798, aunque el título más conocido de la obra sea La provincia de Extremadura al final del siglo XVIII. En el cuestionario correspondiente al interrogatorio relacionado con la mencionada obra del año 1798, se dice en relación a la población: “…no hay en ella convento alguno, ni tampoco santuario célebre, pero sí se conservan seis reliquias de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo, con su auténtica, a saber: una espina entera, un signum crucis, un poco de cordel, un poco de púrpura, otro de esponja y otro de la Sábana Santa, en que fue envuelto el cuerpo de Jesús, y todas inclusas en un decente relicario, que lo dotó a esta parroquia el Conde Palabrero, como señor que entonces era de este pueblo. Su patrón es el Salvador”.
Pero la historia de las Reliquias de Puebla del Maestre se remonta años atrás, cuando en 1762, el Inquisidor General de todos los Reinos y Dominios de España, comunica el fallecimiento de Dª. Maria Ana Enrique de Cárdenas y da a conocer la cláusula de su testamento que obligaba a la donación del Relicario a la parroquia de Puebla del Maestre. Al final del certificado se hace una detallada descripción del mismo:
“A modo de una pequeña custodia, de una cuarta de alto, en el óvalo, con cristal se halla el Lignum Crucis, con la efigie del Cristo crucificado. En el extremo de la cruz hay un pedacito de la Esponja y otro de los Cordeles o Soga con que ataron a Cristo por nuestro bien; y al lado izquierdo un poco de la Púrpura que pusieron a Nuestra Majestad y otro poco de la Sábana Santa. Todas cuatro reliquias con sus rótulos. Adornando la custodia una corona de espinas trabajada con primor, de plata sobredorada con varias labores. Y de la misma materia es todo el Relicario, en cuyo pie están labradas las armas de la casa. Habiéndose conservado siempre las referidas Sagradas Reliquias en los oratorios de los dueños, que en sus respectivos tiempos las poseyeron. Así lo certificamos para que en todo tiempo conste, y lo firmamos en esta Villa y Corte de Madrid a cinco de Julio de mil setecientos sesenta y dos”.
Haciendo referencia a la entrada en el pueblo el 25 de Febrero de 1763 del Relicario, perdura en el pueblo una calle con el nombre Calle de las Reliquias. El 9 de marzo de 1763 el Obispo de Badajoz, Don Manuel Pérez Minayo, autoriza el culto público a las Sagradas Reliquias y posteriormente en 1871, por intercesión de Don Juan Tornero, canónigo de la Santa Iglesia Catedral, el obispo comunica al párroco de Puebla del Maestre que las Sagradas Reliquias deberían ser veneradas con “culto de latría”.
El Relicario es de plata de ley artística cincelada con esmero. Además cuentan con unas preciosas andas que adquirieron los cofrades junto con el pueblo en general y en las cuales son paseadas aún hoy día las Sagradas Reliquias por las calles de la villa. Se encuentran en un viril ovalado dentro de una custodia o relicario de plata, posteriormente dorado en alguna de sus partes. Don Manuel Quintano Bonifaz, Arzobispo de Farsalia e Inquisidor General de todos los Reinos y Dominios de España certifica que el relicario contiene una espina de la corona, un trozo del manto púrpura que le pusieron a Jesucristo, un trozo de esponja con la que le dieron a beber avino y vinagre, un trozo de cordel con el que le ataron y quizás la pieza más importante: el lignum Crucis o trozo de la cruz. La primera de estas sagradas reliquias se encuentra situada dentro del viril sobre una cruz de plata. Las restantes se encuentran alrededor de la citada cruz en unos soportes de forma estrellada gozando de una gran devoción por parte de los habitantes de la localidad.
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