Reina

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Situada en la confluencia de tres colinas, en un ámbito montuoso y agreste de enorme grandiosidad y belleza paisajística, muestra su trazado con matices escarpados e incluso formaciones rocosas en algunas de sus calles. La riqueza de la tierra y la posición estratégica hicieron que fuese una zona poblada desde muy antiguo (así lo atestiguan los restos encontrados en sus alrededores).
A pesar de sus reducidas dimensiones y su escaso número de habitantes, gozó de gran importancia en el pasado, siendo el foco y centro de articulación de la comarca.
Su historia se inicia con la ocupación romana de Regina Turdulorum. La primera emigración a la sierra se produce hacia época árabe en que se trasladó al hoy llamado Cerro del Castillo. Allí será donde comenzaran la construcción de una fortificación aprovechando algunos restos de la antigua Regina, donde se refugiaría la población hasta la posterior invasión visigoda. Fue persistente testigo durante el periodo islámico, asistiendo a uno de los enfrentamiento más trascendentales entre cristianos e islámicos (finales de la Reconquista). Con posterioridad a la Reconquista pasó a convertirse en la cabeza de una fuerte Encomienda que abarcaba: Berlanga, Ahillones, Casas de Reina, Dissantos (poblado próximo a Ahillones), Fuente del Arco, Trasierra y Valverde de Llerena. Una vez pasado el revuelo de enfrentamientos, la población comenzó a salir de la fortaleza, descendiendo por su ladera para sentarse en el llano; hecho favorecido por la monarquía que otorgó algunos privilegios a aquellos que decidieron residir en el lugar. La finalidad era la de evitar el despoblamiento del territorio.
Madoz, a mediados del siglo pasado, recogía este hecho histórico: “... este castillo era antiguamente el lugar donde moraban los vecinos y lo que hoy es el pueblo eran los arrabales, donde se hallaban las bodegas por ser entonces mucho el viñedo; más siendo harto incomodo para los vecinos del castillo, que no escedian ni podian de 50, el subir al lugar cuanto necesitaban se fueron trasladando al llano, y aunque los monarcas para evitar tal desercion concedieron varios privilegios, entre ellos el declararlos hijos-dalgos, no fueron bastantes para que la citada fortificacion quedase del todo desalojada”.
Su población ha evolucionado de modo irregular, asistiendo, en nuestro siglo, a una reducción considerable del número de habitantes; provocado por factores demográficos de distinta índole: gripe de 1918, Guerra Civil del 36, emigración de las décadas de los 60-70, etc. El resultado es un grupo poblacional mermado y envejecido.

Ahillones, Azuaga, Berlanga, Campillo de Llerena, Casas de Reina, Fuente del Arco, Granja de Torrehermosa, Higuera de Llerena, Llera, Llerena, Maguilla, Malcocinado, Peraleda del Zaucejo, Puebla del Maestre, Retamal de Llerena, Trasierra, Usagre, Valencia de las Torres, Valverde de Llerena, Villagarcía de la Torre.