Fuente del Arco

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Se presenta como la primera población que el visitante encontrará al llegar a la provincia de Badajoz desde la provincia de Sevilla por la carretera de Guadalcanal. Ubicada en las estribaciones de la Sierra de San Miguel y vecina a la localidad de Casas de Reina, el núcleo poblacional se distribuye en torno a la Calle Real, junto a otras calles secundarias que en ocasiones se presentan con considerables pendientes debido a las características del suelo y de la orografía del terreno (a 703 metros de altitud en la zona norte de Sierra Morena).
El origen histórico de esta villa se sitúa en la época celta bajo el nombre de Contributa, que junto con Regina Turdulorum (Casas de Reina) y Arsa (Azuaga) eran las ciudades más importantes de esta civilización.
Ortiz de Thovar aporta datos a cerca de la controvertida fecha de su fundación en época medieval, a finales de la Reconquista y concreta el año en 1270. Obra del gran Maestre de la Orden de Santiago Pelay Pérez Correa, el acontecimiento tuvo lugar en la fecha de la famosa batalla de Tentudía. Cuando paró a descansar el Maestre, pinchó su espada en la tierra y comenzó a manar abundante agua, encontrando así una fuente a la que mandó construir una pila con un arco de vistosa y fuerte arquitectura a la que debe su nombre esta villa y que surtía a todos los vecinos de la localidad.
Son otras las fuentes que apuntan a otra fecha para su fundación, concretamente a 1241, obligando a los musulmanes a convertirse al cristianismo para pasar en 1246 a formar parte de la ecomienda de Reina, junto con Ahillones, Berlanga, Casas de Reina, Disantos, Trasierra y Valverde de Llerena.
En el siglo XVI consigue Fuente del Arco la independencia (pues dependía de la vecina localidad de Reina) otorgada en 1561 por Felipe II, el mismo que le concede en esta época el título de villa por sus nobles y leales servicios.
Serán varios los personajes reales que pasen por la localidad, como es el caso de los Reyes Católicos en 1502 en su viaje desde la andaluza Cazalla de la Sierra a Toledo, procedentes de la conquista de Granada o el caso en 1526 de la emperatriz Isabel de Portugal, esposa del emperador Carlos V y ya en el siglo XVIII será lugar de paso para la comitiva de Felipe V en su camino hacia Cazalla de la Sierra.
En 1822 se establecen las divisiones provinciales de Cáceres y Badajoz de forma muy similar a la actual aunque con algunas poblaciones que quedaban aún fuera de ambas provincias (como eran los casos de Azuaga, Puebla del Maestre, Valverde de Llerena, Malcocinado o Fuente del Arco entre otras).
En 1833 tiene lugar la declaración definitiva, por orden de Isabel II, de localidad perteneciente a la provincia de Badajoz tras realizarse la actual división provincial de España consecuencia de las reformas políticas-administrativas introducidas por Javier Burgos. De esta manera se establece una organización biprovincial, fragmentándose el espacio correspondiente a la antigua “provincia de Extremadura” en las actuales demarcaciones de Cáceres y Badajoz.

El Real Decreto de 21 de Noviembre de 1833, firmado por la Reina Regente María Cristina configuró las actuales provincias andaluzas acabando definitivamente con la anterior separación en reinos sustituyéndolos por provincias. De este modo Sevilla perdería numerosos e importantes municipios como Llerena o Azuaga que pasarían a la provincia de Badajoz junto con Valverde de Llerena, Puebla del Maestre, Malcocinado y Fuente del Arco entre otros.
Posteriormente, en 1848 tendrá lugar la construcción de otra fuente dentro del pueblo la cual estaría dotada de un arco en el que podía leerse la frase “HIC INCIPIT EXTREMA ORA”. Coincidiendo en esta misma centuria del siglo XIX, comienza a funcionar en 1895 la línea de vía estrecha entre Peñarroya- Fuente del Arco en dirección a Sevilla, impulsada por el francés Charles Ledoux, consejero de la sociedad ferroviaria francesa “Paris-Lyon-Mediterranée” percatándose de la importancia que tenían las comunicaciones para la industria minero-metalúrgica y dando así salida al Atlántico al mineral de Peñarroya, dado que Fuente del Arco estaba unida con Sevilla por vía de ancho normal.

Ahillones, Azuaga, Berlanga, Campillo de Llerena, Casas de Reina, Granja de Torrehermosa, Higuera de Llerena, Llera, Llerena, Maguilla, Malcocinado, Peraleda del Zaucejo, Puebla del Maestre, Reina, Retamal de Llerena, Trasierra, Usagre, Valencia de las Torres, Valverde de Llerena, Villagarcía de la Torre.